En el centro de todo
El Hotel Edén se encuentra en el número 1 de la calle Ángel, justo en la Plaza de España de Los Llanos de Aridane, uno de los lugares más emblemáticos y animados de la isla.
Desde sus balcones y ventanales se percibe el pulso del casco histórico: el sonido del reloj de la iglesia, el murmullo de las terrazas y la brisa que baja del valle de Aridane.
A pocos pasos encontrarás la Plaza Chica, la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, el Museo Benahoarita y una amplia oferta de cafeterías, tiendas locales y restaurantes con cocina palmera.
Todo está al alcance: basta salir del hotel para disfrutar de la vida del pueblo.
Plaza de España
Es el corazón de Los Llanos, donde el tiempo parece detenerse bajo los laureles de Indias. Desde el Hotel Edén puedes ver cómo se ilumina al atardecer, cuando los vecinos se reúnen a charlar o a escuchar música en directo.
Es el lugar perfecto para comenzar el día con un café o terminarlo con un vino palmero bajo las luces cálidas del pueblo.
Calle Real
La arteria principal del casco histórico. Aquí se mezclan tiendas de toda la vida con boutiques modernas, panaderías con aroma a gofio, librerías, y cafeterías donde siempre hay tiempo para un saludo.
Caminar por esta calle es conocer la cotidianidad palmera en su versión más auténtica.
Museo Arqueológico Benahoarita
A tan solo dos minutos caminando, este museo revela los misterios de los antiguos habitantes de La Palma. Entre cerámicas, grabados y restos arqueológicos, uno comprende por qué esta isla siempre ha sido un territorio de historia profunda y alma fuerte.
Mirador del Time
A apenas 10 minutos en coche, este mirador ofrece una de las vistas más impresionantes del valle de Aridane y el Atlántico. Al atardecer, el cielo se tiñe de tonos rosados y el horizonte parece infinito. Es uno de esos lugares que se graban en la memoria.
Plaza Chica e Iglesia de los Remedios
A un paso del hotel, este rincón guarda la esencia espiritual de Los Llanos. Su pequeña plaza, con bancos de piedra y sombra amable, es refugio para locales y visitantes. La iglesia, de arquitectura colonial, alberga una de las imágenes más veneradas de la isla.
Puerto de Tazacorte
El puerto más soleado de Europa está a 10 minutos del hotel. Su playa de arena volcánica, sus restaurantes frente al mar y su paseo costero lo convierten en un refugio de calma y sabor marinero.
Aquí, los pescadores siguen remendando redes al atardecer y los niños juegan bajo un sol eterno.
Más allá del valle: descubre La Isla Bonita
Desde el Hotel Edén, cualquier punto de La Palma está al alcance.
La isla entera parece diseñada para el asombro: cada curva revela un paisaje distinto, cada pueblo tiene su historia, cada sendero guarda un silencio que se escucha.
Parque Nacional de la Caldera de Taburiente
A solo 10 minutos en coche se encuentra una de las joyas naturales de Canarias: un inmenso cráter de ocho kilómetros cubierto de pinos y atravesado por cascadas.
Caminar por sus senderos es entrar en otro mundo. El aire huele a resina, los barrancos se abren majestuosos y los miradores parecen tocar el cielo.
La Cumbrecita, accesible con reserva previa gratuita, ofrece panorámicas de vértigo y una sensación única de paz.
El cielo más limpio del mundo
La Palma es Reserva Starlight, un paraíso para la observación astronómica.
En lo alto del Roque de los Muchachos, a más de 2.400 metros, el observatorio científico comparte espacio con miradores públicos donde el visitante puede contemplar la Vía Láctea sin contaminación lumínica.
Desde el Hotel Edén, el viaje hasta allí es una ascensión al cielo literal: cada curva regala un mar de nubes y una emoción difícil de describir.
Volcanes y paisajes recientes
El sur de la isla, en Fuencaliente, es un libro abierto sobre la fuerza de la naturaleza.
El Volcán de San Antonio y el Teneguía se pueden recorrer por senderos señalizados, con vistas al océano y a las coladas de lava.
Más reciente aún, el Volcán de Tajogaite (Cumbre Vieja) —formado en 2021— permite visitar miradores oficiales y rutas guiadas donde el paisaje aún humea, recordando la energía que dio forma a La Palma.
Playas y rincones del litoral
Además de Tazacorte y Puerto Naos, la isla guarda joyas como Charco Verde, una cala volcánica escondida entre acantilados, o la Playa de Nogales, en Puntallana, donde el verde y el negro se funden en un espectáculo natural único.
Bosques de laurisilva y senderos verdes
En el norte, el Bosque de Los Tilos es una reliquia viva del terciario.
Sus helechos gigantes y su humedad constante crean un ambiente mágico, casi de cuento.
Es Patrimonio de la Humanidad y símbolo de la naturaleza intacta de la isla.
Pueblos con alma
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Santa Cruz de La Palma, la capital: balcones coloniales, calles empedradas y sabor antiguo.
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El Paso, cuna de artesanos y textiles tradicionales.
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Fuencaliente, con bodegas, viñedos y las impresionantes Salinas de Fuencaliente, donde la tierra negra contrasta con la espuma blanca del mar.